diciembre 08, 2015

El Madrugador y María III

El Madrugador y María III

Alzo mis ojos a los montes,
¿de dónde vendrá mi auxilio?
Mi auxilio viene de Yahvé,
que hizo el cielo y la tierra.
¿No deja a tu pié resbalar!
¿No duerme tu guardián!
No duerme ni dormita
el guardián de Israel (Sal 121, 1-4)

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Éste está destinado para caída y elevación de muchos en Israel y como signo de contradicción[1] --¿a ti misma una espada te atravesará al alma!--, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones[2]? (Lc 1, 39-43)
·         La espada de dolor
Una antigua sentencia afirma que “no se ama sino aquello que se conoce”, lo que naturalmente nos hace preguntarnos si efectivamente conocemos a quien amamos. Ambas realidades son válidas: el amor y el conocimiento; lo sabemos por propia experiencia. Este proceso de amor y conocimiento se da en todas las relaciones interpersonales en el plano humano. Pensemos, por ejemplo, en lo que sucede con las personas casadas. En cada etapa de su vida tienen que redescubrir a su cónyuge. Se nos revelan nuevas facetas de su personalidad, de las cuales antes no se tenía plena conciencia. Ahora bien, si nunca se termina de conocer a una persona que de algún modo se sitúa en nuestro mismo nivel, cuanto más no sucederá eso con una persona como María…[3]
Escuchemos al Padre José Kentenich acerca de la cita bíblica del comienzo:
La espada en el corazón ¿Qué quiere decirnos esto? Consultamos la Sagrada Escritura donde se nos relatas el acontecimiento. El anciano Simeón lo destacó: “Y una espada te atravesará el alma”, el corazón. ¿En qué contexto se encuentra esta afirmación? Porque su Hijo es “signo” ante el cual se dividen los espíritus. Su relación fundamental para con el Señor, su relación plena de vida y su relación esencialísima a Cristo, será la causa por la cual, por el Señor, por su destino, por la historia de su misión, una espada de siete filos será clavada en su corazón.
¿Qué dolor es el que se caracteriza aquí? Es el dolor esencialmente femenino, dolor del alma, o bien más exactamente, compasión del alma. ¿Y cómo se mide la compasión del alma? Con la medida del amor. Podemos preguntarnos, en primer lugar, partiendo de la vida práctica: ¿es siempre y en todas partes así, sobre todo cuando se trata del corazón de la mujer, que, donde reina un profundo amor, el grado de amor determina también la capacidad de padecer con el ser que se ama? Aplicándolo a María: ¡cuán grande es el amor de María hacia el Señor! Dos expresiones: él no es solamente el Niño de sus entrañas, sino también el Dios de su corazón. Así comprendemos cómo es que los teólogos no se cansan de subrayar, por ejemplo, que los más ardientes afectos de los serafines y de los querubines son como una suave brisa frente al fuego de amor hacia el Señor que arde eternamente en el corazón de María. Por tanto, si su amor hacia el Señor era tan inmensamente grande, podemos deducir cómo también su compasión se caracterizaba por ser inmensamente grande. A partir de esto comprendemos también la costumbre de nuestra vida cristiana de pensar, por ejemplo durante el rezo del Vía crucis, no solamente en el dolor que soportó Jesús, tanto corporal como espiritualmente, sino también, junto al de Jesús, en el dolor de la Madre dolorosa[4]
®      ¿Qué tanto amamos a los que conocemos?
¿Cuánto conocemos a los que amamos


[1] La misión de luz en el mundo gentil irá acompañada, con respecto a Jesús, de hostilidad y persecuciones por parte de su propio pueblo. Ver Mt 2, 1ss
[2]     Verdadera Hija de Sión, María llevará en su propia vida el destino doloroso de su pueblo. Con su Hijo, se hallará en el centro de esa contradicción donde los corazones deberán manifestarse en pro o en contra de Jessús.. el símbolo de la espada puede inspirarse en Ez 14, 17, o según otros en Za 12, 10
[3]     P. Rafael Fernández, La Imagen de María del Padre Kentenich
[4]     Padre José Kentenich “La Actualidad de María”, pág.45. Ed. Patris, Santiago, 2001.

El Madrugador y María II

El Madrugador y María II

Si acostado me vienes a la mente,
quedo en vela meditando en ti,
porque tú me sirves de auxilio
y exulto a la sombra de tus alas;
mi ser se aprieta contra ti,
tu diestra me sostiene (Sal 63, 7-9)

En aquellos días, se puso en camino María y se dirigió con prontitud a la región montañosa, a una población de Judá[1]. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno; Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; ¿Cómo así viene a visitarme la madre de mi Señor[2]? (Lc 1, 39-43)
·         ¿Quién es esta joven embarazada que corre presurosa a asistir a su prima Isabel?
El papa Pablo VI, aplicando lo que el Concilio Vaticano II había enseñado sobre la Virgen maría, en su exhortación apostólica Marialis Cultus llama a los cristianos a revisar la imagen que tenemos de María, de modo que ella sea vista en el contexto de las verdades de la fe.
El Padre José Kentenich en la plática de fundación de la Congregación Mariana, preludio de Schoenstatt, les dijo a los jóvenes congregantes:
Sabemos lo que queremos. No nos orientan sentimientos “piadosos” propios del momento y de la irreflexión. Somos suficientemente varoniles, maduros y cuerdos como para ello. Y aún mucho menos fuimos impulsados por ilusos ensueños juveniles o por la charlatanería de una fantasía irreal. Si somos soñadores ilusos, entonces Aquel que tributó mayor devoción a la Sma. Virgen – Cristo – sería también un soñador. Soñadores serían todos los santos, que sobresalieron por un amor filial a la Sma. Virgen. Soñadores serían los grandes hombres de la Iglesia y del Estado, cuyos nombres honraron y honran los libros de la historia de la Congregación. No, no somos soñadores ilusos y no queremos legar a serlo jamás. Sabemos lo que queremos. Con objetividad, nuestra razón trató de captar e fin de la Congregación y su naturaleza, y de medir nuestras fuerzas reflexionando tranquilamente[3].
Si leemos, por ejemplo, las oraciones del Hacia El Padre, podemos constatar que el Padre José Kentenich hace directa e indirectamente constantes alusiones al dato bíblico. La imagen que él nos muestra de maría es una imagen enteramente basada en la Palabra del Señor, en la Tradición de la Iglesia y la enseñanza del dogma.[4].
En este sentido cobra importancia lo que conocemos como: MISION DEL MADRUGADOR
Promover e impulsar fraternal y alegremente el vínculo con Dios, Cristo y María, el fortalecimiento y conquista de la santidad de la vida diaria y el empeño apostólico por transformar cristianamente el mundo, como instrumentos marianos, a través de encuentros varoniles de oración y Eucaristía de madrugada en santuarios, ermitas e iglesias
Resulta, entonces, consecuencia plena que, como madrugadores y fieles a nuestra Misión, debemos adentrarnos en el conocimiento de María.
Si nos detenemos objetivamente en el pasaje bíblico citado, hay claramente reflejadas ciertas actitudes de María, que debemos imitar conforme a nuestro particular orden de ser:
®      Disponibilidad inmediata
®      Espíritu de servicio
®      Espíritu de misión
®      Apostolado



[1]     Hoy en día preferentemente identificada con Aín Karim, 6 km al oeste de Jerusalén (Nazaret está aproximadamente a 110 km de Jerusalén)
[2]     Título divino de Jesús resucitado, Hch 2 36+; Flp 2 11+, que Lucas le concede desde su vida terrena
[3]     Documentos de Schoenstatt, B38
[4]     P. Rafael Fernández, La Imagen de María del Padre Kentenich

El Madrugador y María

Culminando hoy el mes de María, les compartimos una serie de tres artículos que escribimos para preparar a nuestros hermanos a la Alianza de Amor el 18 de octubre de 2014, que no ha perdido un ápice de vigencia:
El Madrugador y María

¡A ti te suplico, Yahvé!
Por la mañana[1] escuchas mi voz,
por la mañana me preparo para ti
y quedo a la espera (Sal 5, 4)

Dios, tú mi Dios, por ti madrugo,
mi ser tiene sed de ti,
por ti languidece mi cuerpo,
como erial agotado, sin agua.
Así como te veía en el santuario,
contemplando tu fuerza y tu gloria
-pues tu amor es mejor que la vida,
por eso mis labios te alaban- (Sal 62, 2-4)

Cada madrugada, mientras nos dirigimos al lugar del Encuentro con Jesús, en la oración, con nuestros hermanos, en el compartir fraterno, tenemos la silente presencia de María, la Madre de Jesús, quien y desde la cruz, nos la dio como madre nuestra.
No es por casualidad que Ella esté con nosotros, es así como surgió la Iglesia, con los discípulos reunidos en torno a María: Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía… de María la madre de Jesús y de sus hermanos (Hch 1, 14).
Si volvemos la mirada a esa escena, los apóstoles aún no tenían claro lo que iban a hacer y cómo iban a proceder, como nosotros y entonces es que la oración constante es la herramienta eficaz para descubrir lo que el buen Padre Dios quiere para cada uno y si esa oración la hacemos de madrugada, como también la hacía Jesús, será una oración fecunda.
No sabemos que hacer… y surge la presencia maternal de María, en medio de nuestra necesidad, de nuestras dudas, de nuestras carencias, y con solicitud amorosa nos dice Haced lo que Él os diga (Jn 2, 5); y Ella siempre estará con nosotros, ayudándonos a hacer lo que Jesús nos diga, ya que “María, de acuerdo al plan salvífico de Dios, es por oficio la Compañera y Colaboradora esponsal permanente de Cristo en toda la obra de la redención”[2].
Así podemos sostener que NO HAY MADRUGADA SIN MARIA, porque desde siempre Dios la pensó con nosotros, colaborando con Cristo Jesús y, por lo mismo, con plena confianza podemos dirigirnos a Ella y con Ella a Cristo, para que en nosotros se haga siempre la voluntad de Dios.
De ahí entonces, que es nuestro deber no sólo hacernos acompañar de María, sino adentrarnos en su misterio:
·         ¿Quién es esta joven embarazada que corre presurosa a asistir a su prima Isabel?
·         ¿Quién es esta Madre de Dolores según la profecía del anciano Simeón?
·         ¿Quién es esta Mujer vestida de sol que nos presenta el Apocalipsis que aplasta la cabeza del dragón?
Conozcámosla, amémosla y tendremos con toda seguridad, una gran aliada en nuestro camino hacia el Padre Dios.



[1]     La mañana, momento de los favores divinos, Sal. 17 15 ss
[2]     P. Rafael Fernández, La Imagen de María del Padre Kentenich

mayo 31, 2015

EMAC 2015

EMAC 2015
No son pocas las veces en que atentos a los “susurros” del Espíritu Santo, nos sorprende con resultados que superan las expectativas, así aconteció al pasado sábado 16 de mayo en Montahue, lugar de salvación, donde Ella, la Gran Misionera, hace grandes milagros de gracias.
Voces de los tiempos nos indicaban que era necesario “encontrarnos” los madrugadores de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción.
Nuestra corriente de vida cada vez suma más adeptos y cada vez son mayores los desafíos que impone esta gran tarea sobre débiles hombros: los Madrugadores, como corriente de vida, no están ajenos al natural impulso de darle a la Madrugada, un esquema al que se sujetan diversas iniciativas en el orden temporal y sobrenatural. Como Corriente de Vida, debemos mantener el espíritu inicial: varones que, cada 15 días, de madrugada, se reúnen a orar en un santuario, Iglesia, Capilla, Ermita y entrar, a través de la oración, en contacto con el Dios de la Vida, por medio de Jesús su Hijo, de la mano de María su Madre, para que el Espíritu Santo nos lleve hacia el mundo, particular y general, para dar testimonio de Él y de su amor por nosotros; luego de orar, un compartir fraterno de lo humano y lo divino, y ahí culmina todo, lo que cada Madrugador haga después corresponde a la personal y libre decisión de hacer la Voluntad del Padre por sobre todas las cosas. Por esto mismo, no hay estructura, no hay jerarquías, sólo la obediencia que en la fe, debemos a la Santa Madre Iglesia, en sus diáconos, presbíteros y Obispos, no como jefes, sino como Padres, reflejos de la paternidad de Dios que conduce al mundo a través de los consagrados a Él.
Ése fue el espíritu que reinó en el primer EMAC (Encuentro de Madrugadores de la Arquidiócesis de Concepción), nos reunimos más de 150 Madrugadores venidos de las más diversas comunidades: Colcura, Lota, Coronel, Montahue de San Pedro de la Paz, Santa Cecilia de Talcahuano, Cristo Rey de Chiguayante, San Alberto Hurtado, Natividad de María y San Juan de Mata de Concepción, Rere cercano a Yumbel.
Durante la Misa de Madrugada, presidida por el P. Humberto Anwandter, concelebrada por el P. Pedro Flores de Santa Cecilia,y por el P. Bernardo Álvarez de Yumbel y el P. Edgardo Ojeda de San Ramón Nonato, se fundó la nueva comunidad de Madrugadores de Nuestra Señora de Fátima, que funciona en la capilla del mismo nombre, dependiente de la Parroquia San Ramón.
Esta nueva comunidad surge precisamente en la motivación de EMAC y a solicitud de su párroco, constatándose el anhelo de sumarse a esta corriente de vida que, nacida al alero de los Santuarios de Schoenstatt son un aporte de ese carisma a la Iglesia, motivando a varones a involucrarse cada vez más y a recuperar el especio que por décadas estaba esperándonos.
Después del tradicional “desayunáculo” varios hermanos, de distintas comunidades, nos regalaron su testimonio de vida, en breves palabras, sobre cómo la Madrugada representa un hito en su vida por la conversión y coherencia de vida.
Recibimos la visita de Hermanos Madrugadores de Santiago para promocionar el Encuentro de Octubre próximo, logrando entusiasmar a los asistentes.

Al concluir el Encuentro, con la vocación renovada, seguros de obedecer al llamado de Dios, la necesaria visita al Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt y luego, la foto de rigor, emprendiéndose por cada comunidad el retorno a sus hogares, ahora con el corazón puesto en el Encuentro Internacional de Octubre próximo en Punta de Tralca.

abril 04, 2015

Madrugada en Montahue Sábado Santo

 Fue como antaño; el Tabernáculo vacío, Jesús ya no está allí; María, nuestra Madre, esperando a sus hijos, quienes nos congregamos, primero en silencio y luego nuestras voces se elevaron en plegaria, a Jesús nuestro Salvador, a Ella, nuestra Madre, todo al estilo madrugador. Llegamos 17. 



Al desayuno sólo se restó uno, que tiene como compromiso personal regalonear a su esposa con el desayuno, y Dios también allí está presente.

El diálogo que se dio fue muy enriquecedor, Daniel tocó un tema sensible e importante: volver a las raíces de nuestra Madrugada, a esos espacios de silencio exterior, para escuchar al Dios de la vida que ha hablado en cada uno desde la quincena pasada, tener con Él, a través de María, ese encuentro íntimo que cada quien y a su manera aspira o quiere tener. Fue seguido por varios y quedó en el ambiente esa sensación que hacía mucho no teníamos, es cierto que debemos mirar  hacia afuera, hacia otras comunidades, pero y como dijo Oscar, nunca dejar de madrugar en Montahue, es nuestra impronta, nuestro sello, nuestro hogar.

El vínculo con otras comunidades debe privilegiarse en los encuentros provinciales y si alguien quiere ir a visitar a otras comunidades, es libre de hacerlo, pero nunca dejar de madrugar en Montahue.
Gustavo, a raíz de la experiencia vivida en el día de ayer, con el Retiro que predicó el P. Humberto, planteó la iniciativa de tener un retiro para nosotros, en consonancia con lo que hemos estado viviendo, nuestros desafíos.
Al final y como dijo Gustavo, se dio la vida que es propia de nuestra comunidad y que muchos, por los testimonios, indicaron que extrañaban.

noviembre 26, 2014

Cuando un amigo se va, queda un terreno vacío

Fue intempestivo, casi violento, estuvo trabajando con nosotros en la preparación de la madrugada Centenario, la del 18 de octubre, cuando 54 madrugadores sellaron la Alianza de Amor en el Santuario de Montahue... nada hacía presagiar el que el Padre te llamara a su lado tan rápidamente... no fue mucho loo que pude compartir contigo hermano, pero los momentos vividos me dan testimonio de tu llaneza, de esa transparencia en tu mirar y la franqueza de tu hablar. Eres el segundo Madrugador de Montahue que parte a la madrugada eterna, sabemos que estás junto al Padre y que allí intercedes por todos nosotros.
Descansa en paz Raúl, algún día nos volveremos a encontrar, algún día moveremos las montañas.
Raúl Calisto Galindo
Q.E.P.D.

noviembre 23, 2014

Y estamos de vuelta

Varias actividades nos habían mantenido fuera de las pistas y, en verdad, tenía la secreta esperanza que alguien se animaría a llevar este blog en mi ausencia, pero la realidad es distinta del querer, como suele ser frecuente.
Ha pasado mucha agua bajo el puente desde Abril de 2013, fecha de mi último reporte y no volveremos a revisar el pasado: éste se lo dejamos a la misericordia de Dios y nos ocupamos del presente.
Como es tradicional, nuestra comunidad de Montahue todos los sábados del Mes de María, que sólo en Chile se celebra en esta época, ya que el resto de los países lo hace durante el mes de Mayo, madruga peregrinando desde las ruinas del llamado Puente Viejo del Bío Bío, hasta el Santuario. Ya van dos sábados que lo hacemos y en ambas ocasiones la presencia de nuestro hermano Raúl Calisto es motivación para recorrer los casi 3 kilómetros rezando el santo Rosario y cantando, esto último para deleite de los perros del sector que entre que aúllan con nosotros o nos quieren espantar a ladridos, pero el amor a María es más grande que el temor a los perros o a los camiones que tempranamente circulan y a alta velocidad.
Las imágenes son más expresivas que las palabras y la recopilación que les presento parte con la foto oficial del sábado 15 y después las que corresponden a ayer sábado 22.



abril 20, 2013

Acompañando a Comunidad San Sebastián, Mártir

Con nuestro hermano y amigo Guillermo Cornejo nos trasladamos esta madrugada a Lomas de San Sebastián, para acompañar a la naciente Comunidad de San Sebastián Mártir. Fue una madrugada como las de antaño, con lo mínimo, como en la Capilla no está el santísimo, toda nuestra oración fue vinculándonos al Santuario de Montahue, incluida la comunión espiritual. En el desayunáculo les hablamos del ser y misión del madrugador, dejándoles el texto de una Charla dada el año pasado sobre esta materia, para que se vayan empapando.


abril 06, 2013

Fundación de nueva Comunidad - El Católico: vocación y misión de mártir

La previa

Desde hacía un tiempo teníamos la inquietud de extendernos más allá de la tierra santa de Montahue hacia el gran Concepción, el regalo de la Madrugada debe ser para toda la Iglesia. Esperábamos que el Señor nos diera una señal, que se abriera una ventana para que entrara en algún lugar del gran Concepción, la fresca brisa de la madrugada.
Hace algunas semanas y aprovechando la coyuntura laboral por la que atravesaba, le comentábamos a nuestro amigo y hermano madrugador Benjamín Stuardo que aprovechara que tenía más tiempo disponible, para que motivara en sus vecinos la formación de una Comunidad en la Capilla próxima a su domicilio, en el sector Lomas de San Sebastián, capilla que lleva el mismo nombre, pero con un agregado: Mártir. Lo destaco porque tiene relevancia según se verá más adelante.
Hace quince días atrás, en el sábado anterior al Domingo de Ramos, realizamos la Madrugada previa, llegaron 6 varones muy entusiastas y quisieron saber de qué se trataba y la previa fue muy gratificante, qué lindo es misionar, dar a conocer -a través de la Madrugada- la presencia de Jesús y María en nuestras vidas y cómo podemos acercarnos cada vez más a ellos y dar testimonio entre los que nos rodea.

Los preparativos

Benjamín esta nervioso, en la semana casi con temor me llama y comenta que está viendo la posibilidad de que a la Madrugada asista nuestro Arzobispo don Fernando Chomali Garib. Inténtalo, le dije, mientras pensaba, con lo apretada que está su agenda sería un milagro que así ocurriese y se dió el milagro: don Fernando aceptó la invitación y de pasada me encargan que lo pase a buscar ya que él ignoraba cómo acceder al lugar donde estaba la capilla. Ser el burrito de San José no me incomodaba.
Ayer tarde Benjamín estaba más nervioso aún, no teníamos noticias de las demás comunidades que se habían invitado, no podíamos calcular los asistentes, cómo nos las arreglaríamos para el desayuno, etc, etc. No importa, esto es querido por Dios y Él se encargará de lo que nosotros no podamos controlar o coordinar... y vaya que así fue.

La fundación

A la hora acordada pasamos con Jorge Correa a buscar a Monseñor Chomali, en el camino aprovechamos de comentarle la idea de poder tener una Madrugada Anual de todas las comunidades de la Arquidiócesis, lo que le pareció interesante... tarea pendiente entonces.

Nos confirmó, además, su participación en El Encuentro Internacional de Octubre próximo indicándonos que ya tenía agendada la Misa de Clausura y Envío.
Llegamos a la Capilla con las primeras luces del alba y mientras se hacían los preparativos para el inicio de la Santa Misa, iban llegando los anfitriones, 12 en total, y los Madrugadores de Montahue que suspendieron su madrugada en el Santuario para acompañar a la naciente comunidad y nos congregamos 33 varones en total, incluida la presencia de Jorge Pfeiffer, Madrugador de Rancagua, 30 laicos y 3 ordenados.

Las diosidencias

Las lecturas de la Misa de hoy fueron como pensadas para la ocasión y Monseñor Chomali nos llevaba, en la homilía, a tomar conciencia de la tarea que nos corresponde a los católicos en un mundo con cada vez más indiferencia religiosa, donde el católico, para ser considerado tal, debía ser un mártir, no sólo porque en número vamos siendo menos y la Iglesia también va quedando relegada, sino porque para ser coherentes con el Evangelio, nos debíamos constituir en mártires.
Si a lo anterior le agregamos el lugar y nombre de la comunidad anfitriona: San Sebastián, mártir, resulta absolutamente coherente el llamado y misión que nos corresponde a los varones y particularmente a los Madrugadores, en el mundo de hoy.
Un detalle no menor nos revela nuestro pastor al compartirnos que un día como hoy y hace ya 22 años recibía su ordenación sacerdotal y también, un día como hoy, se hacía público su nombramiento como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago. Son los detalles de los que sólo una Madre se preocupa y nuestra Madre no se deja ganar en generosidad.
A la conclusión y antes de la bendición final, se realiza la ceremonia fundacional, suscribiéndose el acta por el Obispo, los sacerdotes asistentes y los miembros de la comunidad .






Madrugador Niño


Madrugador niño














Naturalmente no podía faltar la foto oficial de todos los asistentes, con la imagen de la MTA que la comunidad de Montahue le regaló a la nueva comunidad.


De la Misa a la mesa, nos trasladamos al salón de la capilla donde compartimos un desayuno y se le hizo entrega a Monseñor Chomali del polerón y gorro madrugador.





Colofón

Nos retiramos con el corazón henchido, lamentamos algunas ausencias, pero, raya para la suma, ha sido un honor inmerecido poder acompañar a esta nueva comunidad, la primera en Concepción que tiene dos menores de edad entre sus filas e incluso con un hermano extranjero, lo que nos hace recordar la exhortación evangélica de llevar la Buena Nueva a todas las gentes.
Hasta la próxima